Variedades de té

Continuando con las infusiones, te mostramos a continuación las distintas variedades de té y sus usos.

Verde: se obtiene de las mismas hojas que el té negro, pero son elaborados de una forma diferente, evitando la fermentación. Posee excelentes propiedades antioxidantes, anticancerígenas e incluso antibióticas; previene enfermedades cardíacas y del hígado. También disminuye los niveles de azúcar en sangre y, por sus propiedades antioxidantes, es bueno en casos de stress para desintoxicar al organismo y mantener la salud y belleza de la piel.

Rojo: en la China Antigua se lo conocía como el Té de los Emperadores. Sobre sus efectos, podemos decir que  desintoxica y depura activando el metabolismo del hígado; cura el mal humor e incluso ligeras depresiones; facilita la digestión de las comidas grasas y estimula la secreción de las glándulas digestivas; disminuye el nivel de colesterol y elimina el sobrepeso provocado por una mala alimentación.
Se recomienda en casos de colesterol, hipertensión, depresión, insomnio, afecciones renales, retención de líquidos y para activar las enzimas digestivas. 

Blanco: es conocido por su delicadeza y distinción. Es un té eminentemente primaveral; de hecho, su recolección se lleva adelante en esa época del año, cuando los brotes están jóvenes, recubiertos de un vello blanco.

Perfumados: generalmente procedentes de China, pueden ser verdes o negros, y están mezclados con pétalos de flores, esencias e incluso frutas, de modo que adquieren un sabor característico. El más conocido es el té chino de jazmín, que se consigue mezclando té verde con flores de la planta de jazmín.

Te Oolong: es un té muy aromático de color amarillento. Es decir, tiene poder antioxidante, aumenta las defensas inmunitarias, previene el cáncer, favorece a los pulmones, es hipoglicemiante (reduce el azúcar en  sangre), reduce la presión arterial, regula el colesterol, es rejuvenecedor general, equilibra el peso corporal, es extraefectivo contra las grasas, calma la sed y combate los efectos de las bebidas alcohólicas, entre otras cosas.

Negro: los métodos y las variedades del té negro incluyen cuatro pasos básicos: marchitamiento, enrollado, fermentación y desecación. Es durante el fermentado cuando se pierden algunas propiedades de la planta.